Astrología Akáshica

La astrología es transcultural: Civilizaciones separadas por océanos y milenios desarrollaron independientemente sistemas sofisticados de correspondencia entre cielo y tierra. Esta convergencia sugiere que responde a algo profundo en la psique humana y la estructura del cosmos.
Cada tradición ilumina dimensiones diferentes: La astrología occidental revela estructura psicológica; la védica, destino kármico; la china, timing pragmático; la maya, ciclos sagrados. Todas son válidas dentro de sus respectivos marcos.
La historia importa: Comprender cómo evolucionó la astrología —sus períodos de esplendor y marginalización, sus debates internos, sus adaptaciones culturales— te permite ubicarte conscientemente en esta tradición viva.
El debate ciencia-astrología es complejo: No se resuelve con respuestas simplistas. La astrología no es ciencia empírica en sentido estricto, pero tampoco es mera superstición. Es conocimiento simbólico verificable en la experiencia, aunque no mediante experimentos controlados.
La precisión terminológica es fundamental: Distinguir carta natal de carta astral, horóscopo de predicción, signo solar de configuración completa, tropical de sideral... La jerga técnica existe para nombrar distinciones reales y relevantes.